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29 de febrero de 2012

Nekromantik (1987)

Cine de Transgresión, término creado por el cineasta Nick Zedd para describir un movimiento de cine independiente (del cual él fue un miembro importante) que ocurrió a finales de los 70s y principios de los 80s, y cuya principal característica era el hecho de que a menudo era chocante o indignante para sensibilidades más convencionales. Aunque el Cine de Transgresión fue un movimiento estrictamente Americano, se pueden encontrar muchas similitudes con el trabajo de un cineasta Alemán llamado Jörg Buttgereit y la serie de filmes transgresores que realizó durante la segunda mitad de los 80s. Ganando experiencia haciendo cortos en Super 8, Jörg Buttgereit tuvo su primer trabajo en un largometraje colaborando en la película experimental de Michael Brynntrup, "Jesus - Der film" en 1986. Al año siguiente, debutaría como director de largometraje con la película que definiría su carrera como un cineasta transgresor: "Nekromantik". Como el título puede inferir, en "Nekromantik" Buttgereit aborda uno de los tabúes más grandes de la sociedad, la necrofilia, la atracción sexual por los cadáveres.

En "Nekromantik", Bernd Daktari Lorenz es Robert Schmadtke, un tímido joven que trabaja en la "Agencia de Limpieza de Joe", una compañía que recoge los cadáveres de la vía pública en escenas de accidentes. Aunque Robert no disfruta mucho su trabajo, es el puesto ideal para él pues Robert disfruta coleccionar órganos humanos, los cuales lleva a su departamento para su novia Betty (Beatrice Manowski), quien comparte la fascinación de Rob con los muertos. Un día, un cuerpo es encontrado en el río, y a Robert se le encarga la tarea de deshacerse del cuerpo. Viendo esto como una oportunidad única, Robert decide robarse el cuerpo y llevarlo a casa, donde una emocionada Betty lo acepta como el máximo regalo romántico. A partir de ahí, Robert y Betty tendrán apasionados encuentros sexuales con el cadáver, en una versión necrófila de un ménage a trois. Sin embargo, las cosas no van bien por mucho tiempo, pues Rob es despedido tras molestar a su jefe (Harald Lundt) con sus retrasos. Decepcionada, Betty decide abandonar a Rob, llevándose a su amado cadáver con ella, y dejando a Rob desesperado y solo.

Más una absurda (y muy negra) comedia que una historia típica de horror, "Nekromantik" es la historia de una mente torcida que ve como el delicado balance de su existencia se derrumba cuando su novia lo deja. Narrada desde el punto de vista de su patético antihéroe, Rob, "Nekromantik" explora inicialmente las pertubadoras pero inicialmente inofensivas obsesiones de la pareja de pervertidos (que se limitan a coleccionar órganos). Betty, quizás la verdadera necrófila del par, es una mujer muy dominante mientras que Rob es meramente un triste, dependiente y muy perturbado hombre buscando comprensión. Con este propósito, Robert le da a Betty la máxima expresión de su amor: un cadáver para su placer. Y cuando ella prefiere al cadáver en vez de a él, para el desensibilizado Rob eso sólo significa la pérdida de la única persona en su vida que lo había comprendido, y el comienzo de un camino de destrucción (o mejor dicho, de autodestrucción) que los escritores Jörg Buttgereit y Franz Rodenkirchen (frecuente colaborador de Buttgereit) describen en la segunda mitad de la historia.

Y el director Jörg Buttgereit no teme mostrar el torcido mundo de Robert y Betty en toda su grotesca gloria. Desde la secuencia inicial, Buttgereit muestra su gusto por el gráfico despliegue de sangre y vísceras. Los efectos, creados por los mismos Buttgereit, Rodenkirchen y Lorenz, son de una calidad bastante aceptable, considerando el extremadamente bajo presupuesto con el que se contaba. De hecho, es realmente sorprendente lo que Jörg Buttgereit logra dentro de sus limitaciones. Como los primeros cortos de Buttgereit, "Nekromantik" está realizado en 8 mm, y aunque la película capturada por el fotógrafo Uwe Bohrer es bastante cruda en su realización, esto es más que apropiado dado el tema del filme. Y sobre la necrofilia, el director Jörg Buttgereit aborda el tema situándose en la delgada línea entre lo extrañamente poético y lo descaradamente explotador. Buttgereit erotiza el acto para inquietar, y tiene éxito al yuxtaponer lo repulsivo con lo romántico, todo con el toque de comedia absurda que le va bastante bien a su perversa mezcla.

Desafortunadamente, la falta de presupuesto y experiencia es evidente, particularmente en las actuaciones del elenco. Daktari Lorenz, quien interpreta al antihéroe Robert no es realmente tan malo, pero aún y cuando muestra un verdadero compromiso con el proyecto, su falta de experiencia lo traiciona en repetidas ocasiones. Beatrice Manowski, quien interpreta a su novia Betty, da un trabajo un poco de menor calidad, más artificial en su actuación, aunque sí logra transmitir las apasionadas emociones de su personaje. El resto del elenco es bastante mediocre, y aunque la gran mayoría de ellos sólamente interpreta pequeños roles, aún así es evidente que muchos de ellos no eran actores realmente. Harald Lundt, quien interpreta a Bruno, el jefe de RObert, es muy teatral en su actuación, y lo mismo se puede decir de Colloseo Schulzendorf, quien es Joe, el dueño de la compañía. Ciertamente, el elenco esta formado principalmente por amigos de la producción, y esto es evidente en el hecho de que incluso el director Jörg Buttgereit actúa como uno de los compañeros de Robert.

Como puede imaginarse, "Nekromantik" no es una película para quien se ofenda fácilmente, pues la transgresiva película de Jörg Buttgereit no se detiene en su despliegue de imagenes grotescas. Y esto no es un defecto, pues al tomar este estilo visual exagerado, Buttgereit mantiene su visión fiel a su perverso toque de comedia absurda. De hecho, el verdadero defecto del filme es, por extraño que suene, el hecho de que al irse alejando del tema de la necrofilia, la cinta pierde mucha de su fuerza. Lo que quiero decir es que tan pronto RObert pierde a su novia y al cadáver, el solitario deterioro mental que sufre durante la segunda parte del filme es considerablemente menos interesante que la inquietante primera mitad. Con el elemento de la pareja fuera, el filme de Buttgereit pierde la fuerza inicial de sus temas, pierde su dirección y se vuelve una secuencia de eventos y divagaciones en los que un cada vez más loco Robert anda por ahí haciendo cosas cada vez más malas. Cierto, la deshumanización de Robert es el centro de la historia, pero ésta pierde mucho sin una contraparte para Robert.

Infame aún dentro de los filmes de culto dado su grafica y asquerosa forma de abordar su tema tan taboo (que por cierto, es abordado de una forma más tradicional en el filme de 1996 "Kissed"), "Nekromantik" es un filme de horror sin remordimiento ni concesiones que realmente se gana el calificativo de "arte transgresora". Jörg Buttgereit no teme ofender sensibilidades con su cone, y tiene éxito al hacer un bizarro estudio de una mente perturbada. Ciertamente, la película tiene múltiples problemas técnicos (y las actuaciones mediocres no ayudan), pero es claro que "Nekromantik" es totalmente fiel al muy particular estilo de su director. Absurda, repulsiva, bizarra, e incluso por momentos hilarante, "Nekromantik" puede ser descrita de muchas maneras, pero "típica" no es uno de ellas.

6/10
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