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7 de octubre de 2012

Quella villa accanto al cimitero (1981)

El director italiano Lucio Fulci alcanzó renombre internacional con el estreno en 1979 de "Zombi 2" (también conocida como "Zombie Flesh Eaters"), una violenta historia de zombies que fue vendida como secuela no oficial al clásico "Dawn of the Dead" (conocido como "Zombi" en Italia). Tras este éxito, Fulci comenzaría a usar el género para explorar ideas más complejas, relacionadas con la metafísica y el más allá, el resultado de esto serían las cintas "Paura Nella Città Dei Morti Viventi" ("Las Puertas del Infierno") y su obra maestra, "L'aldilà" ("Las 7 puertas del infierno"), que aunque siendo historias distintas, ambas exploraban el tema de portales que comunican al mundo de los vivos con el de los muertos. Fulci cerraría el ciclo con una tercer cinta, "Quella villa accanto al cimitero" ("La mansión cerca del cementerio") de 1981, que aunque regresa un poco a un estilo más tradicional de cine de horror, explora temas similares y completa con las anteriores una suerte de trilogía relacionada con la muerte, la melancolía y la desesperanza.

"Quella villa accanto al cimitero" comienza con dos muertes: una mujer y su novio son brutalmente asesinados en una casa abandonada en New Whitby, Boston. Al día siguiente, Norman y Lucy Boyle (Paolo Malco y Catriona MacColl) se encuentran en Nueva York preparándose para mudarse, pues Norman desea continuar la investigación que su desaparecido colega, el Dr. Peterson, realizaba antes de suicidarse. Su destino es precisamente la casa de New Whitby, a la cual su pequeño hijo Bob (Giovanni Frezzi) les advierte que no deberían ir, pues ha sido advertido psíquicamente por una niña misteriosa (Silvia Collatina) que es peligroso. La familia se muda de todas maneras, y comienzan a instalarse en New Whitby. Norman descubre que su colega estaba investigando sobre un Dr. Freudstein, antiguo dueño de la casa a donde se ha mudado. Mientras tanto, una joven llamada Ann (Ania Pieroni) es contratada por Lucy como niñera. Extraños ruidos se escuchan en la mansión, por lo que Norman y Lucy deciden abrir el sótano, sin embargo, esto liberará la maldad encerrada debajo de la mansión al lado del cementerio.

Basada en una historia de Elisa Briganti (autora de "Zombi 2"), el guion fue desarrollado por Fulci y sus colaboradores habituales, Giorgio Mariuzzo y Dardano Sacchetti. Como se mencionó anteriormente, "Quella villa accanto al cimitero" es una cinta de horror más tradicional, que deja de lado el surrealismo onírico de las cintas anteriores y se enfoca en una trama bastante más lineal que pareciera mezclar el clásico horror gótico con la violencia gore del estilo de Fulci. Al más puro estilo gótico, una familia se muda a un caserón antiguo y se vuelve víctima de los secretos que la casa encierra en su pasado. Y sin embargo, "Quella villa accanto al cimitero" regresa a los conceptos de las puertas del infierno: nuevamente se habla de un portal que ha permitido el paso de fuerzas diabólicas a nuestro mundo, aunque en esta ocasión han tomado forma en el decadente cuerpo del Dr. Freudstein, a quien Fulci transforma en uno de los monstruos más icónicos del cine italiano. Cabe destacar que en el guion se aprecia una fuerte influencia de las historias del maestro del horror sobrenatural, el escritor H.P. Lovecraft.

La influencia del gótico que tiene el guion de "Quella villa accanto al cimitero" se refleja también en el estilo que le imprime el director Lucio Fulci a esta cinta. En ésta película, Fulci presenta un mayor cuidado en la creación de atmósferas y el manejo del suspenso que en sus trabajos anteriores, y aunque su gusto por el gore se hace presente, en "Quella villa accanto al cimitero" éste deja de ser un efecto gratuito y se vuelve un elemento importante de la caracterización de su monstruo. Hay ciertamente una gran mejora en la técnica de Fulci, la cual se refleja en su gran aprovechamiento del brillante trabajo del cinefotógrafo Sergio Salvati y la música de Walter Rizzati. Ambos elementos son usados con gran efectividad para darle a la cinta una inquietante atmósfera que permanece constante desde que la familia pone un pie en la mansión Freudstein. La labor de Salvati es digna de reconocimiento, pues logra darle a "Quella villa accanto al cimitero" un look muy particular, capturando la visión de Fulci de un salvaje y onírico cuento de horror gótico.

Como en las anteriores cintas de las Puertas del Infierno, la actriz británica Catriona MacColl aparece en un papel principal, como la ama de casa Lucy Boyle, que se enfrenta a los horrores de la casa Freudstein mientras su esposo Norman trabaja. MacColl realiza un trabajo muy bueno como Lucy, quizás no del nivel de su participación en "L'aldilà", pero demuestra que dentro del elenco de Fulci, es de los miembros más talentosos. Si MacColl no brilla tanto, es porque el rol protagónico recae en el joven Giovanni Frezza, quien interpreta a Bob, el niño psíquico. El problema con el trabajo de Frezza es que es quien sufre más los problemas del horrible trabajo de doblaje realizado en el filme y recibe una voz tan molesta y acartonada que desentona con su actuación. Mejor suerte corre Paolo Malco, quien hace buena contraparte con MacColl al interpretar a su esposo, el Dr. Norman Boyle. La bella Ania Pieroni aparece como la niñera Ann, pero su trabajo es tan pobre que pareciera limitarse a lucir bella y recitar sus líneas.

Nuevamente se podría decir que las actuaciones son el punto débil de esta cinta de Fulci, más sin embargo el problema no son las actuaciones per se, sino el desastroso trabajo de doblaje realizado en el filme. El problema radica que, en aquella época los doblajes eran muy comunes en el cine italiano debido a la multiculturalidad que existía entre los elencos. Para los productores italianos, era más fácil que cada quien hablara su idioma y al final doblarlo todo. Para "Quella villa accanto al cimitero", esto fue trágico, pues quienes doblaron a los niños Giovanni Frezza y Silvia Collatina no suenan realmente como niños, y los dotan de una molestas voces que no representan para nada el trabajo que los jóvenes actores realizaron. Los adultos suenan mejor, pero el que los niños suenen tan mal, provoca un efecto involuntariamente cómico en una cinta de horror seria. Es triste que éste problema afecte a "Quella villa accanto al cimitero", pues aunque quizás no sea una cinta revolucionaria, sí es realmente uno de los mejores trabajos realizados por el cineasta italiano.

Poseedora de una belleza gótica sublime y una salvaje violencia gore (que le valió ser incluida en la infame lista de video nasties en el Reino Unido), "Quella villa accanto al cimitero" es un poderoso ejemplo de la técnica de Fulci en un momento donde se encontraba en su más alto nivel. Ciertamente, su bajo presupuesto le afecta en más de una ocasión, pero Fulci logra una historia de horror gótico con una poderosa atmósfera y un brutal desenlace que la vuelven una de las cintas más interesantes del eurohorror de los años 80s. Claro, el doblaje es terriblemente malo, pero dejándolo de lado uno puede darse cuenta que Fulci no era un director comercial ávido de subirse al tren del horror italiano, sino un verdadero artista consumado y conocedor del género. "Quella villa accanto al cimitero" cierra con clase el ciclo de las Puertas del Infierno.

7/10
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