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23 de noviembre de 2013

9½ Ninjas! (1991)


En 1986 se estrenó un drama erótico dirigido por el británico Adrian Lyne con el título de "9½ Weeks" que, a pesar de las críticas mixtas, se volvió rápidamente en un tremendo referente cultural de la década, gracias no sólo a las actuaciones de sus estelares, Mickey Rourke y Kim Basinger, sino al estilizado estilo de Adrian Lyne, que resultó en escenas eróticas que se han vuelto irónicas. Y por supuesto, con el estatus de ícono de la cultura pop no sólo vienen tributos y homenajes, sino también parodias, y en este aspect, "9½ Weeks" ha sido bastante prolífica, pues muchas de las escenas concebidas por Lyne se han vuelto fuente de parodia y burla en infinidad de cintas y series de TV: la escena del hielo, la de la comida y por supuesto, el legendario strip-tease de Basinger con "You Can Leave Your Hat On" de fondo. Ciertamente, algunas parodias son más inteligentes que otras, y hay algunas que incluso son bastante estúpidas. Desafortunadamente, la película "9½ Ninjas!" de Aaron Barsky, estrenada en 1991, pertenece a esta última categoría. Y con razón.

"9½ Ninjas!" comienza con el joven Joe Vogue (Keaton Simons) recibiendo extrañas lecciones ninja de su maestro (Gerald Okamura). El pequeño Joe no luce como un ninja muy prometedor, pero la paciencia y perseverancia de su maestro dan resultados: años después el adulto Joe Vogue (Michael Phenicie) no solamente es un exitoso empresario, sino también un experto guerrero ninja. Sus letales habilidades se vuelven útiles cuando las emplea en rescatar a la bella Lisa Thorne (Andee Gray) de una pandilla que la molestaban en un restaurante donde casualmente Joe se encontraba comiendo. Gratamente sorprendida por Joe, Lisa le comenta que la pandilla trabaja para Arnold Gruber (Robert Fieldsteel), un rico terrateniente que acaba de comprar el edificio donde ella vive y busca desahuciar a todos los inquilinos. A Joe no parece importarle mucho hasta que se da cuenta que Gruber ha comprado también su edificio y están desalojando también. Ahora que se ha vuelto personal, Joe decide entrenar a Lisa para detener juntos a Gruber, cosa que Lisa aprovechará para enseñarle a Joe otro tipo de habilidades.

Escrita por Bill Crounse, John Morrisey y Don Pequignot, "9½ Ninjas!" intenta parodiar tanto a "9½ Weeks" como a las cintas de acción con ninjas que tuvieron gran popularidad durante los 80s (popularidad reflejada en títulos como "American Ninja" y los filmes "Ninja" de Golan y Globus). Desafortunadamente, la película falla en ambas tareas. Mucho del humor está basado en los inútiles intentos de Joe por entrenar a Lisa, quien está más interesada en llevarlo a la cama que en convertirse en ninja. Mientras todos en la película están encantados por Lisa y su propensión a las ropas reveladoras, Joe permanece desinteresado gracias a su concentración ninja. De hecho, esta y otras de las rarezas de Joe comienzan a salir a la luz, como su extraña relación con su madre (también ninja) y su dependencia en un muñeco guiñol llamado Mr. Ninja (voz de Paul Jabara). Las bromas del film son demasiado simplistas, basadas en las absurdas situaciones en las que se meten los personajes. Y para un filme que asegura ser una comedia erótica de acción y artes marciales, el humor es extrañamente muy inocente.

Aunque hay algunas fuentes que citan al productor John Morrisey como el director bajo el nombre de Aaron Worth, la mayoría apunta a Aaron Barsky como el cineasta detrás del pseudónimo. De lo que no hay duda es el hecho de que quien sea que haya sido responsable de "9½ Ninjas!" realizó un pobre trabajo en la concepción del proyecto. Ciertamente el guión con el que se trabajó no da mucho pié a alguna mejora substancial, pero la simplista dirección pareciera haberse limitado a solamente encuadrar la cámara, dar palabras de apoyo al elenco y filmar. Todo realizado en el peor estilo de la televisión de la década de los 80s. De hecho, aunque la cinta fue estrenada en 1991, no sería sorprendente descubrir que la película haya sido filmada años atrás, pues realmente se siente vieja. De cualquier forma, como apunte positivo, el fotógrafo español Fernando Argüelles (quien posteriormente trabajaría en la exitosa serie "Prison Break") hace un trabajo más que aceptable, tal vez mejor de lo que "9½ Ninjas!" merece, logrando imitar bastante bien el look de "9½ Weeks" en las únicas dos escenas en que se intenta parodiar decentemente.

Como se mencionó anteriormente, el guión con el que contaba el elenco de "9½ Ninjas!" no era en sí muy bueno, aunque algunos de los actores logran sacar algo de dignidad de su trabajo. Magda Harout, quien interpreta a la madre de Joe, Gladys, es tal vez la mejor del elenco, pues logra sacar momentos de chispa de su pobremente desarrollado personaje, y es tal vez la única actriz en el elenco que entendió el tono paródico que el film debió tener. En su limitado caneo, Gerald Okamura muestra mucho más compromiso que muchos de los actores principales del film, y junto a Harout, son los únicos genuinamente divertidos en sus papeles. Los protagonistas, Michael Phenicie y Andee Gray son realmente terribles en sus personajes. Aunque Phenicie es bien parecido, carece del carisma y la energía para llevar el peso del film sobre sus hombros. Y aunque Andee Gray es una belleza, eso es lo único que logra aportar al personaje. el actor de carácter Robert Fieldsteel interpreta a Arnold Gruber, desperdiciando su talento en el papel más ridículo de la película. Como curiosidad, Don Stark de "That 70's Show" aparece como el sirviente Sledge.

Sin embargo, más allá de su pobre y simplista hechura, sus bajos valores de producción y su poco talentoso elenco, el verdadero problema de "9½ Ninjas!" se origina en otro lado: en su terrible guión. El legendario director japonés Akira Kurosawa alguna vez dijo que ni el mejor director podría hacer un buen filme de un mal guión, y "9½ Ninjas!" es prueba de ello. Las parodias son oportunidades de burlarse, de criticar o satirizar su tema, pero en el caso de "9½ Ninjas!" esto parece olvidarse y los guionistas simplemente metieron situaciones estúpidas o absurdas en un intento de lograr una farsee. Cualquier intento real de parodiar las películas de ninjas ó a "9½ Weeks" se pierde en escenas sin sentido que parecieran salidas de un muy mal (y muy viejo) programa de TV. Ciertamente, el estatus de "9½ Weeks" como ícono de su generación se presta muy bien a parodia, pero aunque "9½ Ninjas!" podía haber tenido un enfoque mucho más arriesgado al parodiar el estilizado erotismo de "9½ Weeks", prefiere un humor burdo y juvenil que tal vez sonaba bien en papel, pero cuya ejecución es dolorosamente mala.

"9½ Weeks", con sus personajes exageradamente sexualizados, su fotografía estilizada en extremo, su música inconfundible, y en general su look ya muy pasado de moda es un excelente material para parodiar. Es totalmente un producto de su tiempo, y como tal, adecuado para ser satirizado despiadadamente. Desafortunadamente, "9½ Ninjas!" falla al intentar esto, y de hecho, para pretender ser una comedia erótica de acción y artes marciales, no es ni erótica, ni emocionante ni divertida. Alguna que otra broma tal vez funcione, pero como película, "9½ Ninjas!" es una desafortunada falla para todos los involucrados. Mejores parodias se han realizado tanto de los films de artes marciales como de ese clásico ochenteno llamado "9½ Weeks".

3/10
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